Nuestra Señora de Fátima, Guayaquil

 

Historia

El Centro Parroquial Nuestra Señora de Fátima se fundó en el suburbio de Guayaquil, en los terrenos de la familia Irigoyen, en la zona llamada puerto Lisa. Su apóstol fue Fray Luis Montenegro, quien desde 1950 fue a esos manglares a dar catecismo. Algunos domingos le acompañaban Fray Luis Pacheco o Fray Guillermo González para celebrar la Eucaristía.

Su trabajo se vio coronado en 1955, al fundar una escuela, con el nombre de “San Luis Rey de Francia” y luego la parroquia Nuestra Señora de Fátima el 9 de agosto de 1959 que fue erigida por Monseñor Cesar Antonio Mosquera Corral, Arzobispo de Guayaquil y entregada a los Franciscanos. Fray Juan Imaicela fue designado el primer párroco de dicha casa, en compañía de Fray Luis Montenegro, pero como no pudo materialmente residir en aquella zona, el párroco debió residir en el Convento Central, desde el cual se trasladaba por la mañana y por la tarde a prestar  los servicios en la naciente parroquia.

En 1960 se celebró el culto de las 40 horas y se aprovechó de esta celebración para  pedir a la Comisión de Tránsito del Guayas que extendiera el servicio de buses hasta la 19 y Portete, ya que los buses llegaban solo hasta la calle 14 y Gómez Rendón. Petición que fue aceptada contando, desde entonces, con un terminal de buses en dicho sector.

En 1959 la escuela y la Capilla fueron construcciones de caña. La Casa Parroquial fue bendecida, en el mes de junio y en el día onomástico de Monseñor César Antonio Mosquera Corral, Arzobispo de Guayaquil.  Estuvieron presentes los fieles de la parroquia, los señores profesores, los religiosos del Convento franciscano del Convento Central y personas amigas.

En 1991, con las ayudas de la Misión Central de Franciscanos de Alemania y la de Fray Baltazar Díaz, párroco de Urdesa Norte, Fray Conrado Altamirano, Director de la Escuela, levantó otro bloque de cemento en la calle Salinas, para destinarlo al servicio de la Escuela.

En 1999 Fray Luis Bastidas puso  un nuevo tumbado en la Iglesia para amainar el calor asfixiante que reinaba en el interior del templo. Y como buen franciscano, dio preeminencia al altar del Santísimo Sacramento, renovándolo totalmente.

En la actualidad la Casa del Señor presenta otro rostro y se ha convertido en la atracción de los fieles, como lo testimonia la masiva asistencia en los días domingos, en los días festivos, en la Navidad y en la Semana Santa. Para que los fieles tengan un catecismo en la Iglesia colocó un hermoso Vía Crucis y la singular Imagen de Jesús Resucitado. Y no falta la Imagen de la Patrona Nuestra Señora de Fátima.

Convento

La evangelización se ha efectuado en la celebración de misas y de las visitas a los hogares. Desde 1959 hasta 1961 la misa se celebraba en tres sitios, en el Centro Parroquial, en la Capilla Santa Teresita y en El Cisne. El equipo pastoral, formado por catequistas, legionarios, carismáticos y cursillistas ha dividido la parroquia en zonas para llevarles el mensaje.

Desde el año de 1992 hasta la presente se dio catequesis a niños y jóvenes, los sábados y domingos durante el año escolar y  en el invierno, de febrero a mayo.

La escuela San Luis Rey de Francia ha rendido opimos frutos en la parte humana, moral y cultural.  El alumnado actual pasa de los 550 alumnos niños.