San José de Atuntaqui
Historia
La historia de esta casa Franciscana se remonta más allá de los años 60’s, a raíz de una triste situación, cuando los padres franciscanos: Miguel Díaz, Felipe Cepeda y otros más que en gloria están, fueron expulsados de la escuela Católica por algunos Sacerdotes Diocesanos y seglares, movidos por un celo mal entendido.
A raíz de esta triste situación la familia Chuma obsequió en 1960 un lote de terreno en donde estaba una vieja casa que fue de su propiedad, para que la Orden Franciscana tuviese en Atuntaqui un lugar propio donde nada ni nadie los pudiera volver a expulsar.
Luego de 30 años, se concretiza el regreso de los Franciscanos a Atuntaqui con un sinnúmero de dificultades nuevamente con el Clero Diocesano. La bendición de Dios expresada en la voluntad de Mons. Bernardino Echeverría, Franciscano, Administrador Diocesano de Ibarra y el permiso de los Superiores Franciscanos dieron luz verde para la creación de una Casa de Oración, dedicada a San Bernardino de Siena, para que los Religiosos Franciscanos tuviesen ahí un refugio espiritual cara cargar energías y avanzar en el camino de su santificación personal.
Las necesidades del barrio “San José” fueron llevando a plantearse la idea de crear aquí una Parroquia Eclesiástica, y es así como el domingo 5 de agosto de 1990, vísperas de la Fiesta de la Transfiguración del Señor, se erigió canónicamente la Parroquia Franciscana de “San José” en Atuntaqui.
A partir de ese momento y con la ayuda de Misión Central Franciscana de Alemania, Adveniat y la Provincia Franciscana del Ecuador comienza la construcción tanto del convento como de la Iglesia Parroquial. Desde hace 25 años, han pasado por ésta casa y convento algunos venerables Sacerdotes y Religiosos que han dejado huella.
Convento
Actualmente la casa de Oración de “San Bernardino” y la Parroquia de “San José” está dispuesta a continuar acogiendo a todos los Religiosos y Seglares que deseen encontrar paz en el espíritu y sosiego en el alma.