San Francisco, Milagro

 

Historia

A fines del año de 1931 el Excelentísimo Señor Obispo de Guayaquil, Monseñor Carlos María de la Torre pidió al Provincial de Franciscanos Fray Francisco María Alberdi que se hiciese cargo de la parroquia de El Milagro, con todos sus anejos.

El primer párroco fue Fray Leonardo María Jaime, quien al recibirla tuvo la precaución de anotar las poquísimas cosas que se le entregaban, una Iglesia antigua de madera y sin Casa parroquial. Los primeros franciscanos no tuvieron, por lo tanto, un  Convento para alojarse y tuvieron que vivir ocho meses en una casa alquilada. Fray Luis Tapia comenzó a construir el Convento de madera que serviría hasta 1955.

En 1941 fue elevada a Guardiana por Fray José María Idígoras, pero, al poco tiempo, por no cumplir con  los requisitos se le privó de estos derechos y fue designada como una casa de Residencia.

En 1955, siendo párroco Fray Baltazar Díaz, comenzó la construcción del Convento sirviéndose de los materiales modernos, hierro y cemento, en 1979 Fray Juan Imaicela construyó todo el segundo piso de la calle Juan Montalvo, habitaciones de la comunidad y biblioteca.

El 17 de septiembre de 1944 bendijo la primera piedra del templo el Señor Obispo José Félix Heredia S. J., con la presencia del Padre Provincial de Franciscanos, Fray Serafín Lúnter. Cuando estuvo Fray Francisco Miño y Fray Eduardo Miño pusieron el reloj en la Torre, la hermosa figura de San Francisco en el frente de la Iglesia y el alumbrado eléctrico. Las instalaciones las realizó Fray Segundo Espinoza. Siendo Fray Mario Moyano, párroco, cambió todos los altares y los sustituyó por otros de mármol, cambió el modelo de las ventanas del Convento; y en la calle Olmedo construyó un salón múltiple.

En 1932 la acción pastoral solo se la hacia en la parroquia y en los centros más poblados de Naranjito y Bucay. Una dimensión de 200 Kms2. El Milagro actual tiene 70 Kms2, con los siguientes recintos poblados: La Garganta, Las Maravillas, Piñuelal, Carrizal, Carolina, Mata de Plátano, La Aurora, Elisita, Los Aguacates, El Recreo, San Francisco, Guaijas, Tres Esquinas.

En el período de Fray Baltazar Díaz se dio una misión amplia en todo Milagro aprovechando del grupo de misioneros que vino de Europa.
En el Sínodo de 1951 Monseñor José Félix Heredia. S.J., Obispo de Guayaquil, crea dos nuevas parroquias,  Naranjito y Bucay, debiendo los sacerdotes fijar sus residencias en las nuevas parroquias para construir los templos  y  Conventos. En 1964 se divide la matriz de El Milagro en dos nuevas parroquias al cuidado de los franciscanos: la de S. Antonio de Padua y la de S. Leonardo de Puerto Mauricio.

El 8 de diciembre de 1982, en memoria del patriarca de Asís se realizó el día blanco de las primeras comuniones, con los alumnos de las escuelas y Colegios  San Antonio y  San José y los niños del catecismo de la parroquia. Fue un día muy hermoso. También las religiosas franciscanas prepararon a los adultos para recibir los sacramentos, especialmente el matrimonio.
En 1988, Milagro  se separó de Naranjal.

Convento

La visita al Ecuador del Santo Padre Juan Pablo II fue preparada con la explicación histórica de la vida de los Papas.

La asistencia de los fieles a las siete Misas dominicales en la matriz es muy numeroso, que aumenta en la  misa de las 8 horas, por la asistencia de los dos Colegios San Antonio y San José. Misa que la celebró, siempre, el Padre Rector  Fray Fernando Peñaherrera, acompañaban en el canto Fray Gustavo Estrella, Fray Conrado Altamirano y Fray Jaime Zhindón.

Con relación al culto. “El Santísimo Sacramento tiene culto especial todos los días jueves a la noche, con la exposición y meditación bíblica.

Los viernes se rinde especial culto a Jesús del Gran Poder. María Santísima es venerada los días sábados con el rezo del oficio de la Inmaculada Concepción.
San Antonio de Padua recibe cultos especiales todos los días martes en la noche.